viernes, 20 de noviembre de 2015

Informe de Jacques Delors: “La Educación encierra un tesoro”.



En noviembre de 1991, la Conferencia General invitó al Director General a convocar “una comisión internacional para que reflexionara sobre la educación y el aprendizaje en el siglo XXI”. El señor Federico Mayor pidió al Sr. Jacques Delors que presidiera dicha comisión, junto con un grupo de otras 14 eminentes personalidades del mundo entero, procedentes de diversos medios culturales y profesionales. La Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI se estableció en 1993 y fue financiada por la UNESCO.
El Documento de Jacques Delors, presidente de la Comisión Redactora del Informe para la UNESCO titulado “La educación encierra un tesoro”, es el resultado de un amplio esfuerzo intelectual de personas con extensa experiencia profesional y científica procedentes de diferentes naciones del mundo, con diferentes especialidades y altamente comprometidas para elaborar un informe que constituyera una visión del mundo que tenemos y del mundo que queremos; consecuentemente es un documento que presenta una serie de propuestas que de ser implementadas seguramente serán capaces de posibilitar el desarrollo del ser humano y de todos los países.
El informe dedica la menor parte a las previsiones hacia el futuro, y la mayor parte a intentar soluciones y alternativas para la educación del próximo siglo. En el primer párrafo se intenta dar las líneas que definen la orientación del trabajo. Aquí se destacan tres elementos: la educación es un factor indispensable para conseguir la paz; es fundamental en el desarrollo más humano de las personas y de la sociedad; y, aunque hay otros medios para lograrlo, la educación es el más importante.

En el primer apartado, analiza cuáles son las tensiones –no se plantea como problemas–. Asegura que el siglo XXI planteará diversas alternativas ante las cuales habrá que elegir.
Algunas de estas divergencias son globalización versus localización, universalización versus individualización: la sociedad actual tiende a que todos seamos cortados por el mismo patrón o lo que algunos han denominado el pensamiento único. El Informe Delors defiende que cada persona debe ser ella y que la única forma de superar tensiones es que cada uno sea como es.
Otra divergencia es tradición y modernidad: con esta modernidad que transmiten los medios de comunicación, muchas veces podremos perder aquellas cosas más humanizadoras. Una tercera divergencia es la de las soluciones a largo y corto plazo: actualmente todo se debe resolver de hoy para mañana. Muchas veces, antes de conocer la propuesta, ya la estamos criticando. Este es un tema de importancia capital para la educación, porque en la educación de la persona se debe trabajar durante mucho tiempo; de un día para otro no cambian las cosas. También la competitividad versus la igualdad de oportunidades: debemos defender la igualdad de oportunidades. Otra  divergencia es la expansión del conocimiento contra la capacidad de asimilar: es imposible asimilar todo el conocimiento de que disponemos.

Otra de las divergencias es la de las dimensiones materiales y espirituales: incluso se dice que precisamente en este punto nos jugamos la continuidad de la humanidad. Mientras nos sigamos decantando por las realidades materiales, agotaremos la naturaleza.
En el Informe Delors se habla de que todas estas divergencias tienen como principio los cambios en los estilos de vida, que van generando tensiones, cambios culturales, cambios en la estructura familiar, que vive el mundo contemporáneo.
En la segunda parte el Informe Delors, explica los conocidos cuatro pilares de la educación.
1) Aprender a conocer: dominar los instrumentos del conocimiento, vivir dignamente y hacer mi propio aporte a la sociedad. Hace énfasis en los métodos que se deben utilizar para conocer porque no todos los métodos que se utilizan sirven para aprender a conocer– y asegura que, en el fondo, debe haber el placer de conocer, comprender y descubrir.
2) Aprender a hacer: aprendemos para hacer cosas y nos preparamos para hacer una aportación a la sociedad. Las personas se forman para hacer un trabajo, aunque muchas veces no puedan ejercerlo. En lugar de conseguir una cualificación personal (habilidades), cada vez es más necesario adquirir competencias personales, como trabajar en grupo, tomar decisiones, relacionarse, crear sinergias, etc. Aquí importa el grado de creatividad que aportamos.
3) Aprender a convivir y a trabajar en proyectos comunes: en el Informe se asegura que este es uno de los retos más importantes del siglo XXI. Nunca en la historia de la humanidad se había llegado a tener tanto poder destructivo como actualmente. Ante tal situación, debemos aprender a descubrir progresivamente al otro; debemos ver que tenemos diferencias con los otros, pero sobre todo tenemos interdependencias, dependemos los unos de los otros. Y para descubrir al otro, debemos conocernos a nosotros mismos: cuando sepa quién soy yo, sabré plantearme la cuestión de la empatía, entenderé que el otro piense diferente de mí y que tiene razones tan justas como las mías para discrepar.
El Informe Delors propone que se favorezcan los trabajos en común, que se preste atención al individualismo –que no está en contra de la individualidad–, y que destaque la diversidad, como elemento necesario y creador. Tengo la sensación de que cuando se habla de la atención a la diversidad, se intenta romper la diversidad; pero no se trata de eso, no es acabar con la riqueza de la diferencia, sino tratarla adecuadamente para igualar a todos y así evitar conflictos. Este tercer pilar está muy influido por la actitud del maestro y por su relación con los alumnos.
4) Aprender a ser: es el desarrollo total y máximo posible de cada persona. La educación integral de la que se viene hablando desde finales del siglo XIX y comienzos del XX; aquella del pensamiento autónomo.
En tercer lugar, este Informe también destaca el papel de las emociones. Nuestro sistema educativo ha dado prioridad a las dimensiones cognitivas, a las que están relacionadas con el conocimiento, y ha olvidado las dimensiones afectivas; ésta es una palabra que paulatinamente ha ido saliendo del ámbito escolar desde finales del siglo XIX e inicios del XX. Incluso, si nos paramos a pensar, vemos que la escuela acoge muy bien a los niños más pequeños y los satisfacen emocionalmente. Pero una vez terminada la primaria –no sé si esto es demasiado traumático– acompañamos a los niños para que aprendan a leer y escribir y los empezamos a preparar para los conocimientos de la secundaria. Damos por sentado que la madurez emocional ya se ha consolidado cuando tienen 8 y 9 años; cuando la verdad es que ninguno de los adultos ha acabado su educación emocional. Después, cuando llegan a la universidad –claro, este es el templo de la ciencia–, no podemos ocuparnos de los problemas emocionales de los jóvenes.

La estructura que presenta el informe es la siguiente:

Este informe contiene nueve capítulos y las recomendaciones expresadas por la Comisión Redactora.
La Educación Encierra un Tesoro.
El Capítulo I: De la comunidad de base a la sociedad mundial.
El Capitulo 2: De la cohesión social a la participación democrática.
El Capitulo 3: De la comunidad base a la sociedad mundial.
El Capitulo 4: Los cuatro pilares de la educación.
El Capitulo 5: La educación a lo largo de la vida.
El Capitulo 6: De la educación básica a la Universidad.
El Capitulo 7: El personal docente en busca de nuevas perspectivas.
Capitulo 8: El Papel del político: tomar decisiones en educación.
Capitulo 9: la Cooperación internacional, educar a la aldea planetaria.
Pistas y recomendaciones para cada uno de los capítulos
Anexos
Listado de los Miembros de la Comisión.



Informe de Jacques Delors


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Jacques Delors

Político y economista francés, nacido en París el 20 de julio de 1925. Fue presidente de la Comunidad Económica Europea entre 1985 y 1995.
Se licenció en Ciencias Económicas y en el Centro de Estudios Superiores de Banca, formación que le permitió trabajar en la Banca de París como asesor de planificación, asuntos sociales y culturales -labores que alternaba con la docencia- y, desde 1969 a 1972, fue asesor del Primer Ministro gaullista Jacques Chaban-Delmas.
En diciembre de 1974, Delors se incorporó al Partido Socialista francés y, cinco años más tarde, en 1979, salió elegido eurodiputado. Durante el primer mandato de Mitterrand ocupó la cartera de Economía y Finanzas desde 1981 a 1984 y, desde 1983, fue alcalde de Clichy Marcha. En 1979 fue elegido diputado del Parlamento Europeo, y cuatro años más tarde, presidente de la Comisión de las Comunidades Europeas en sustitución de Gastón Thorn. Sus labores al frente de la Comunidad Europea han convertido este organismo, hasta entonces considerado como un conjunto de figuras sin rostro ni alma, en el verdadero brazo ejecutivo de la Comunidad. Jacques Delors, uno de los políticos que ha tenido mayor influencia de la Europa de los noventa, considera que la construcción de la Europa Unida debe pasar por tres momentos: el primero, básicamente de coordinación, ya está superado; los otros, que llevan implícito una divisa única y un banco central, encontraron su marco de desarrollo en el acuerdo histórico firmado en Maastricht, el 11 de diciembre de 1991, durante la cumbre en la que participaron los doce jefes de Estado y de Gobierno de los países que integran la Comunidad Económica Europea, que acercó a Europa al sueño de la Unión.
En 1989 se le concede el Premio Príncipe de Asturias a la Cooperación Internacional. En 1993 presenta el Libro Blanco sobre empleo, competitividad y crecimiento. En 1994 interviene por última vez como Presidente de la Comisión Europea en una conferencia cumbre de la UE, la de Essen (Alemania). Ese mismo año 1994 renuncia a su candidatura a la Presidencia francesa, en parte para no interferir en la carrera política de su hija Martine Aubry, y anuncia su retirada de la política. Un año después, termina su mandato como Presidente de la Comisión Europea.

UNESCO
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación y Diversificación, la Ciencia y la Cultura, es un organismo especializado de las Naciones Unidas. Se fundó el 16 de noviembre de 1945 con el objetivo de contribuir a la paz y a la seguridad en el mundo mediante la educación, la ciencia, la cultura y las comunicaciones. La constitución firmada ese día entró en vigor el 4 de noviembre de 1946, ratificada por veinte países. En 1958 se inauguró su sede principal, en el distrito VII de París. Su directora general es Irina Bokova. A 2014, cuenta con 195 Estados miembro y ocho miembros asociados.
Se dedica a orientar a los pueblos en una gestión más eficaz de su propio desarrollo, a través de los recursos naturales y los valores culturales, y con la finalidad de modernizar y hacer progresar a las naciones del mundo, sin que por ello se pierdan la identidad y la diversidad cultural. La Unesco tiene vocación pacifista, y entre varias cosas se orienta muy particularmente a apoyar la alfabetización. En la educación, este organismo asigna prioridad al logro de la educación elemental adaptada a las necesidades actuales. Colabora con la formación de docentes, planificadores familiares y vivienda, administradores educacionales y alienta la construcción de escuelas y la dotación de equipo necesario para su funcionamiento.

Las actividades culturales buscan la salvaguarda del patrimonio cultural mediante el estímulo de la creación y la creatividad y la preservación de las entidades culturales y tradiciones orales, así como la promoción de los libros y de la lectura. En materia de información, la Unesco promociona la libre circulación de ideas por medios audiovisuales, fomenta la libertad de prensa y la independencia, el pluralismo y la diversidad de los medios de información, vía el Programa Internacional para la Promoción de la Comunicación.

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